PIENSA TU SALUD
SALUD.-
Diversos
son los criterios del hombre respecto a la salud. Unos, creyendo influir en
ella, dicen que actúan de manera racional; otros en cambio, creen que
simplemente se es sano o no, conforme a su naturaleza o influencias externas,
siendo esto irracional. Pero además, otros centran sus puntos de vista respecto de la salud en creencias milagrosas,
el destino, el zar, la suerte, entre otros; lo cual refleja nuestra
inconsciencia e ignorancia alrededor de cuidarnos a nosotros mismos.
LOCUS
DE CONTROL EXTERNO.- Resulta ser un rasgo de personalidad que
explica en qué lugar creemos controlar los acontecimientos nuestros frente a la
realidad externa; si ese lugar de control está en nuestro interior, lo que nos
ocurre locus de control interno tiene que ver con nuestras acciones – nos creemos
suficientes en autocontrol – lo contrario, evidentemente indicaría de manera
errónea que lo ocurrido con nosotros es resultado del destino.
Se ha demostrado (Watson)
que la gente externaliza su salud, relacionándola con lo que acontece en su
derredor – criterios médicos o de amigos, ayuda de personas, cuestiones
accidentales, destino, entre otros., lo cual en realidad no debe ocurrir.
Nuestro Locus de Control
debe ser lo más interno posible porque en realidad somos nosotros mismos los
responsables de nuestra salud. Saber escoger, en el caso de los alimentos, es
una condición de salud; sin embargo, consumimos a diario comida chatarra porque
nos imponemos el Locus de Control Externo lo cual es irracional. Creer
erróneamente que la salud es atribuible a la influencia de la luz solar – PENSAMIENTO
MÁGICO- como gestora de nuestra salud, que inclusive reemplaza al alimento,
echa fuera energías negativas, proporciona vida con tan solo contemplarla; si
no hay una razón sensata para dar credibilidad a esta razón, definitivamente no
somos objetivos en diferenciar correctamente entre lo necesario y lo que puede
ser hasta peligroso para nuestra salud.
Así que, las poblaciones se
“inundan” de gente inescrupulosa que a pretexto de dar “larga vida” y salud a
la gente incauta – pese a su inteligencia – abarrotan el mercado de bálsamos
milagrosos, baños, brujerías, incluidos rezos y , etc., todo esto reforzado con
el marketing publicitario de radio, televisión, diarios, internet, y otros.
Ejemplos de ello bastan; ahora la pregunta es: ¿Por qué la gente cree estas
ridiculeces? Pues parecería ser que nuestro poco desarrollado sentido de
racionalidad nos lleva a buscar redimirnos y liberarnos para sacar de nosotros
nuestros propios abusos vivenciales como uso de drogas, bebidas, malas comidas
y excesos que afectan la salud entre otras causas. Por ello “ansiamos”
protección que nos retorne a lo habitual.
Creer irracionalmente sobre
la alimentación constituye la base de nuestras malas decisiones por acoger
conductas erróneas en nuestros cuidados alimenticios. Hay que comer para
superar el aburrimiento, la depresión y ser feliz; si hago ejercicio, no
importa comer lo que sea…las comidas grasosas son deliciosas…hay alimentos que
los puedo usar sin ganar peso…es un castigo comer verduras; estos son unos
pocos ejemplos de creencias irracionales; ante ello, se precisa efectuar
análisis efectivos hacia una formulación racional.
Preguntémonos ¿Qué pruebas
objetivas tengo?... ¿en qué me ayuda creer en esto?... ¿cómo puedo racionalizar
mi pensamiento a este respecto?...etc. Veamos como en el ejemplo comiendo se
supera la soledad y da felicidad…si me aburro en casa y como lo que sea me
calmo un rato, pero me siento mejor cuando quedo con mis amigos y salimos a
divertirnos; ahí no tengo que compensar mi ansiedad, soledad, etc., por tanto,
no es verdad que comer supera la soledad dado que estar con personas y hacer
actividades me hace feliz.
Pues bien, pensar
erróneamente y consumir indebidamente, crea calma momentánea porque a poco
rato, igual…me siento solo. Por tanto, creer en estos falsos conceptos nos
acarrea tristeza y vulnerabilidad…no hay aportes positivos reales.
Conveniente es pensar que la
comida es necesaria para la vida pero en ningún caso libera a la persona de
ansiedad o stres, y menos da felicidad. Y
esto me haría sentir mejor porque yo mantengo mi control y no la circunstancia
externa.
No pensar racionalmente en
la salud acarrea vulnerabilidad, malestar psicológico y adquisición de malos hábitos,
pues nos convertimos en víctimas de embaucadores. Al no encontrar felicidad que
anhelamos vamos a tener desajustes emocionales. Independientemente de esto, del
mal hábito y de continuas visitas a embaucadores a más del continuo uso de
comida mala.
Las personas con FOCUS DE
CONTROL EXTERNO, que son la mayoría, son vulnerables a estas manipulaciones; ir
al médico, más chequeos, equivale a más inducción a errores y diagnósticos
equivocados: Todo esto se conoce como “efecto caceada”, dado que no se
justifican estas acciones a cada momento.
Esta gente convencida de sus creencias equivocadas que nos hacen perder tiempo
y dinero, abusan innecesariamente de servicios médicos, confían su salud a
personas no calificadas, obviando lo realmente importante. Científicamente se
ha demostrado que existe relación entre las creencias irracionales sobre
alimentación y las dificultades para seguir una dieta saludable y por ello los
problemas de obesidad y/o anorexia. Esto
va de la mano con los hábitos de fumar, consumir alcohol, drogas, etc.
VALORACIÓN
CRÍTICA
El presente estudio nos
lleva a profundizar sobre una importante reflexión: el direccionamiento de
nuestras capacidades hacia un hábito vivencial armónico inteligente de
consumismo; hacer una valoración de nosotros mismos, impulsando nuestro LOCUS
DE CONTROL INTERNO hacia el camino de la racionalidad en el uso y consumo de
alimentos. No comer todo lo que vemos sino lo que nuestro organismo necesita,
considerando la importancia de una dieta sana en el tratamiento y desarrollo de
nuestro propio organismo.
También en relación
al cuidado de la salud debemos controlar nuestras actitudes, desarrollar
aptitudes de consumo de alimentos, deben ser propuestas vivenciales que se
consoliden en nosotros para direccionarnos positivamente en la vida y en esa
filosofía lo más importante es la salud física, emocional, psicológica, lo cual
es posible siempre que nuestros hábitos de alimentación sean las correctas